lunes, 21 de enero de 2019

¿Repetimos patrones?

Desde ayer que volví a retomar el blog releí de nuevo cada entrada, y a medida que iba leyendo resonaba en mi mente mi última relación.
Diferente persona, misma historia. Leí y releí, y pensé que de haber leído este blog hace un año, hubiese tenido respuesta a los problemas que me generó mi última relación tan tóxica.
Tenia todas las respuesta a las preguntas que la vida me estaba planteando,y otra vez me permití hacer lo mismo.

¿Pensáis que repetimos patrones en nuestras relaciones? ¿Qué siempre escogemos perfiles o caracteres parecidos?

Mi respuesta es SI. Tal vez porque nos resulte conocido, tal vez porque nos nuestra una falsa seguridad a los conocido o tal vez el subconsciente no la juega.
No sé exactamente el motivo, pero la verdad es que si sueles escoger mal, estás jodido.
Realmente nos gusta sentir como que nos resulta familiar nuestros patrones de relaciones; pero al mismo tiempo nos aburre volver a vivir situaciones tan cotidianas para nuestra mente.
Muchas veces tomas fotos de esta nueva relación para no confundir escenarios, en otros momentos en cambio, te muestras indiferente porque no sabes si esta vez deberás de nuevo tener que volver a borrar esas fotos.

Es desesperante vivir este continuo Deja Vú, donde solo cambia la persona, pero nunca el relato y mucho menos el final.
Aún así, pienso que la mente se puede “domesticar” y creo que las cosas se repiten porque algo no hemos aprendido.
En mi caso, al leer que mi vida es igual que hace 4 años a nivel personal, me ha hecho ver que algo esta fallando y no he prestado la suficiente atención.
Os recomiendo que rebusquéis, aunque duela, en vuestros diarios, vuestras fotos sin sumergirse demasiado, y encontrad esa pista, como si de una serie de asesinatos se tratase.
Tal vez tenemos el universo nos este diciendo algo y lo tengamos más cerca de lo que imaginamos.



domingo, 20 de enero de 2019

Serie "You" de Netflix



Hola de nuevo, otra vez.. Con una meditación de fondo y el ajetreo de la cama de los vecinos, me dispongo a retomar mi afición de nuevo; expresarme a través de las palabras.

He decidido retomar el blog con esta entrada porque me ha resultado más que impactante, definiría esta serie como una definición de la sociedad actual.
Por desgracia creo que representa perfectamente el mundo en el que nos relacionamos, donde todos necesitamos del móvil para dar cualquier paso.
Mientras la miraba, me he visto reflejada en muchas escenas.
Esa necesidad de querer mostrar al mundo cada cosa que haces colgando una foto en el instagram, esa necesidad de tener conversaciones vacías a través de los chats con gente que ni conoces...y donde realmente todo eso esconde un gran vacío en tu interior que reclama atención y amor.
Se me ha puesto el vello de punta al ver la forma que tiene de amar, Joe el protagonista, y al mismo tiempo como en momentos he deseado encontrar a alguien que quiera "cuidar de mi"de esa manera. Dudo que haya sido la única que en algún momento de la serie no lo haya deseado, puesto que a día de hoy ese amor es imposible encontrarlo, y lo recalco imposible. Imposible encontrar a alguien que no se preocupe más allá de su ego.

Buscando excusar la parte oscura del protagonista (que por supuesto no la tiene, ese no es amor) deseaba una trama de comedia romántica. Un amor fiel, que confía, que no traiciona, que ama sin esperar nada a cambio...pero como la mayoría de series que intentan asimilarse a la realidad; no me han dado el final que deseaba.

También he de recalcar ese punto obsesivo-celoso que muestra el personaje principal, donde a la vez de esa poca cordura te desmonta el argumento en que cada arrebato de celos estaba en lo cierto y sus paranoias no eran infundadas.
Me ha resultado irónico y familiar, puesto que ¿cuántos no habéis sufrido celos y vuestra pareja os ha tratado de loc@s? ¿Acaso después con el tiempo no acababais sabiendo la verdad y realmente os la estaba pegando?
Pienso que los celos solo aparecen cuando la persona que tienes al lado no se muestra cómo es, no te genera confianza y no es clara contigo.
Es un juego peligroso donde el acusado siempre busca culpar al otro definiéndolo como “paranoico”.

Desde mi humilde opinión, he estado en los dos lados del juego, y el tiempo me ha enseñado que si quieres a alguien, puedes evitarle el dolor.

Para acabar, resumir que muchas veces vivimos en nuestro propio engaño. Como dice Becky la protagonista femenina de esta serie; “yo buscaba ese príncipe azul que me rescatara del mundo donde no encajaba y por eso confié en que me salvara”.
Los príncipes azules no existen, ni las princesas de larga melena rubia...nosotros debemos rescatarnos de nuestros propios demonios, porque solo cuando depositas tu vida en las manos de alguien es cuando realmente estás perdido y te vuelves vulnerable.
Para amar, no hace falte dejarte querer; sino quererte tanto para no necesitar que el otro te ame.

Buenas noches