Buenos días chic@s un día más estoy aquí para hablar un ratito con vosotr@s. Seguro que os debéis preguntar a qué se debe el nombre de esta entrada, pues muy fácil.
Cuando tu pareja te sigue enviando sms y al principio pretendes ignorarlos muy bien, pero cuando de nuevo entras al juego de contestar estás perdida; porque vuelves a caer en las redes. No porque quiera él algo contigo, porque sería evidente que ya se hubiese lanzado a por ello, pero emocionalmente tu estado de ánimo vuelve a decaer.
Vuelves a sentir esa baja autoestima, ese sentimiento de culpabilidad porque el te dice que no hubiese funcionado si tal vez te hubieses comportado de otra manera...pues BIEN.
AHORA es el momento de CORTAR con esto, porque sino no valdrá de nada todo el esfuerzo que llevamos por olvidarlo, y os preguntaréis ¿cómo lo hago?
Yo soy valiente, pero con el corazón tengo la batalla perdida así que yo misma me creo mis murallas. ´tan fácil como decirle que has tomado la decisión de tirar hacía delante, te han ofrecido una invitación para cenar y que no podemos seguir así, puesto que eso no nos deja avanzar a ninguno de los dos (y si al fin y al cabo tampoco él tiene suficiente sangre para mover ficha, tampoco perderás nada).
Está claro que de escribirlo a vivirlo hay un mundo. Se te hace un nudo en el estómago de tener que "inventarte" algo que encima no es real (porque si lo fuese al menos te valdría para subirte un oco la autoestima), pero como la reacción de todo machito es y me esperaba...él te dice que no quiere padecer y si es así que pases de él.
¿Quién gana o quién pierde? No lo sé, pero solo sé que cuando algo no lleva a ningún lado, lo mejor es cortarlo lo antes posible. Yo no tuve la oportunidad de dejar la relación, porque está claro que cuando quieres no ves final por muy mal que vaya. Pero este tiempo he aprendido que no hay que vivir de fantasmas ni ilusiones, no quiero pasarme el día esperando un sms de alguien que no tiene tiempo para mi, no quiero vivir de un recuerdo, no quiero levantarme cada mañana pensando si sabré algo de él...está claro que me duelo despedirme. Pero quiero QUERERME MÁS y tener ganas por vivir y la esperanza de que esa persona especial me encuentre; y sé que mientras viviré cogida a él NUNCA podré tirar hacía delante.Por eso, hay veces que una situación límite puede liberarnos de un pasado que no tenía futuro.
Pensadlo bien...
No hay comentarios:
Publicar un comentario