lunes, 25 de mayo de 2015

Un gran golpe del pasado...








El sábado mientras paseaba por mi ciudad con mi queridísima madre y mi perrito me encontré como tres demonios resurgiendo de las cenizas de mis pasado. Eran "tres amigas" de la adolescencia...
¿cómo describirlas? Sería demasiado sarcástica pero intentaré suavizarlo para no parecer una criticona de primeras, ya que la verdad la vida te enseña que cada uno ya tenemos bastante con lo nuestro y la critica no está dentro de mis deportes que practico me parece vulgar y una pérdida de tiempo, y no me gusta regalar mi tiempo.

Os las describiré porque tal vez suene más cómico y recordarlo mientras lo escribo evite que se me remueva de nuevo el corazoncito.

La primera rubia melena hasta la espalda, sonrisa blanqueada, manoletinas de plástico y más sucias que la casa de Barni el de los simpson y con un acento pijo marcado que nunca hasta ahora había tenido, la segunda más estilosa y apartada dos metros de nosotras mientras hablábamos porque supongo que le dio miedo el perro de 2 kg que yo llevaba , con rasgos de mujer madura, melena lisa a la altura de las orejas y vestida de ejecutiva y la última y para mi la mejor de lo "buena persona que es", labios rojos, gafas Rayban y sandalias de metro.

Si, tres fantasmas que me hicieron correr un escalofrió por la piel. Paramos evidentemente a saludarlas porque encima una se corresponde a un pariente cercano mio y lo peor de la historia es que como sabéis no estoy en mi mejor momento y estás personas son la s típicas que siempre han esperado verte "así". 

Tal vez  exageré pero en ese momento me sentí pequeña y me dio un vuelco el corazón entre tristeza y rabia hacía el mundo que haya personas que se alegren de ver mal a otras; cuando una de ellas me dio un golpecito a la espalda y me dijo: haber si quedamos y ya te daré algunos consejitos.

Uffffff! ¿Creéis de verdad, que alguien con un sonrisa de oreja a oreja y con una palmadita irónica en la espalda delante de sus amiguitas quiere ayudarte si ha pasado parte de su adolescencia hablando mal de ti a las amigas que tenías o a los chicos que tal vez les pudieses gustar?

Me sentí la cosita más penosa, humillada y pequeña del mundo, vi que el pasado aunque se olvida no se borra. De verte organizando fiestas, montando saraos y cerrando discotecas y de repente porque  te cogen en una bajón...dí el gusto a mis tres fantasmas  de poder reírse.

Pero sabéis que pienso...no tengo rabia, si que lloré pero perdono porque pienso que antes de hablar de la vida de otros debemos mirarnos la viga que tenemos dentro del ojo y como el tiempo nos pone a cada uno en nuestro lugar no pienso desear mal a nadie. Solo quiero alejarme de la gente tóxica y mejorarme cada día, porque yo quiero avanzar en mi camino y no seguir siendo lo que fui en mi adolescencia; porque el que se estanca en una etapa no crece.

Así que, coged lo mejor del pasado y aprended de él. Apartad de vuestras vidas las personas que os desean mal y rodearos de gente son sóis para ell@s su Sunshine.

Feliz lunes

No hay comentarios:

Publicar un comentario